16 de junio de 2008

EL 1-1-2 EXTREMADURA - ACCIDENTES DE TRÁFICO

Aunque la mayoría de nosotros conoce de sobra la existencia del 112, no es tanta la gente que sabe realmente qué es, y cómo funciona. El Servicio de Atención de Urgencias y Emergencias a través del Teléfono Único Europeo de Urgencias 1.1.2 de Extremadura, es un servicio público que se gestiona desde la Consejería de Presidencia de la Junta de Extremadura implantado desde 1998 (pinchar en la imagen para acceder a la web del 112). La elección de este número que proviene de la implantación a nivel europeo de un sistema de atención al ciudadano para urgencias y emergencias cuyo acceso sea lo más rápido posible, y con un número de memorización fácil, lo que favorece la rapidez en la marcación y la centralización de recursos desde un único centro de coordinación. No es un teléfono de información, y solamente debe utilizarse en casos de urgencias o emergencias (revista “Ante una urgencia, llama”). Para personas con discapacidad auditiva, en el 112 existe un número gratuito de FAX para comunicarse con él: 900 555 112. Puede destacarse que a nivel nacional, el 112 de Extremadura constituye un referente importante de funcionamiento, efectividad, eficacia, coordinación, y modelo de implantación, con una evolución significativa desde su creación.
El 112, como centro de coordinación, dispone de personal representante de los distintos servicios públicos relacionados con urgencias y emergencias, como Policía Local, Guardia Civil, Policía Nacional, Bomberos, Médicos, Cruz Roja, etc. Para cada tipo de urgencia o emergencia existen unos protocolos y el 112 lo que facilita es la coordinación de los medios existentes en el lugar donde se ha producido el hecho que motiva la llamada, activando todos aquellos que tienen competencia funcional.
Desde que una persona llama por teléfono al 112, los operadores realizan una serie de preguntas para recabar el mayor número posible de datos para realizar una composición de lugar aproximada. Posteriormente, esa demanda solicitada, se procesa por el personal técnico cualificado dirigiéndose hacia el servicio público que le corresponde, y que con mayor celeridad puede atenderla por la activación de medios y recursos operativos. El servicio movilizado, se dirige al lugar comunicado, verifica los hechos y solicita, en caso de que sea necesario, el apoyo de otros servicios. Como ejemplo, si un ciudadano llama al 112 para comunicar un accidente de tráfico en vía urbana, en primer lugar se le pregunta durante un tiempo máximo de 2 minutos, por el lugar, número de vehículos, número de heridos y su valoración de gravedad (si está consciente o inconsciente, si sangra o no, si respira o no, etc.). A continuación, se moviliza a la Policía Local del municipio y a los servicios médicos más cercanos, dándoles toda la información que la persona llamante ha facilitado, que conjuntamente, atienden las necesidades del accidente. Si la vía es interurbana, procede la movilización de Guardia Civil. Finalizada la intervención de los servicios indicados, éstos comunican nuevamente con el 112 para indicarles los resultados, evacuaciones y otros datos, para que desde el centro de coordinación se pueda dar por cerrada la intervención.
Una de las ventajas más destacables del servicio 112, es su accesibilidad las 24 horas del día. Por otra parte, y no menos importante, a pesar de que la cobertura para la telefonía móvil es bastante amplia, hay algunas zonas que todavía les falta alcance de todos los operadores en el territorio extremeño. Aún así, el 112 aprovecha la señal telefónica disponible, y cualquier teléfono móvil, aunque no tenga cobertura de su operador, puede acceder al 112. También es muy habitual que los teléfonos móviles tengan activado el bloqueo del teclado para evitar llamadas accidentales, pero esta previsión está limitada para llamadas al 112, es decir, que en un teléfono móvil con el teclado bloqueado es posible marcar el 1-1-2, y llamar (el teclado se desbloquea para esta operación), lo que permite a cualquier usuario un acceso rápido aunque no sepa desbloquear el teclado del teléfono. Además, para teléfonos de contrato prepago (tarjeta), que no tengan saldo para llamar, también es posible ya que la activación del 112 es gratuita y prioritaria por su carácter urgente.
Puesto que comienzan el verano y vacaciones, los movimientos por el territorio son masivos y el tráfico se incrementa en un porcentaje importante, tanto por vías urbanas como interurbanas, es necesario extremar todas las precauciones, en la accidentalidad, incendios forestales, baños, etc. Por ello, desde este enlace se accede a los CONSEJOS PRÁCTICOS DEL 112 para saber cómo reaccionar ante una situación de urgencia o emergencia de la forma más rápida y eficaz posible, ya que de ello dependerá, con toda seguridad, la vida de personas. Existe también la revista “Consejos 112”.
En lo que respecta a los accidentes de tráfico, los principios básicos de actuación para cualquier persona, son, por orden: PROTEGER, ALERTAR, y SOCORRER.
PROTEGER:
hay que tener precaución de que no se produzca mayor accidentalidad de la que se haya producido, debiendo protegernos mediante señalización adecuada, utilización del chaleco reflectante, alertando al resto de conductores o usuarios de la vía, etc.
ALERTAR: una vez que se haya comprobado el nivel de daños del accidente, personas que se han visto involucradas, vehículos, peligros en la vía, etc., hay que avisar telefónicamente a través del teléfono 1-1-2, para dar toda la información posible de los hechos ocurridos. Para ello, hay que intentar comunicar la siguiente información:
· Dónde ha ocurrido el accidente (calle, carretera, etc.)
· De qué tipo de accidente se trata: coche, ciclomotor, camión, autobús, etc.
· Cómo se ha producido: salida de vía, choque frontal, etc.
· Cuántos vehículos están implicados.
· Cuántas personas hay accidentadas.
· Cuál es la gravedad de las lesiones (si sangran o no, si la persona respira, etc.).
· Otros riesgos existentes: vehículos en la calzada, restos, incendio de vehículos, etc.
SOCORRER: en el caso de tener conocimientos adecuados de primeros auxilios, y de ser necesario, se prestará ayuda a las personas heridas en el accidente. En caso de dudar, o no tener conocimientos adecuados, es preferible no intervenir puesto que podrían causarse daños irreversibles, y entonces sería conveniente esperar a la llegada de los servicios correspondientes. Si no es estrictamente necesario, no hay que mover a los heridos, como tampoco, en caso de motoristas o ciclistas, retirarles el casco. En el caso de que la vida de una persona herida corra un peligro mayor, procuraremos apartarlos de ese lugar a uno más seguro.

Será conveniente actuar bajo los siguientes principios:
· Tranquilidad, para no poner más nerviosas a las personas accidentadas.
· Hacer una buena composición del lugar del accidente, revisando a todas las personas accidentadas antes de llamar.
· No mover a los heridos, excepto en situaciones de probable incendio, explosión, o despeñamiento.
· Examinar a los heridos para ver si están conscientes, pulso y respiración, quemaduras, fracturas, sangrado, etc.
o Hemorragias: presionar directamente sobre la herida con gasa estéril, pañuelo, o una prenda de ropa, intentando mantener elevada la zona de la hemorragia.
o Quemaduras: no manipular has heridas, ni intentar su limpieza o retirada de restos que se hayan quedado pegados a la misma, y mantenerla tapada con gasas o apósitos.
o Fracturas: intentar inmovilizarla, pero nunca intentar colocar el hueso en su sitio porque podrían originarse otras lesiones internas.
· Hacer lo indispensable, y no intentar hacer aquello que no se sabe.
· No dar de beber a los heridos inconscientes o que tienen disminuido su estado de consciencia.
· Intentar mantener la temperatura corporal evitando calor excesivo, arropando a los heridos con una manta.
· No dejar nunca sola a la persona accidentada.
· Si la persona accidentada respira y sus lesiones no se observan especialmente graves, hay que colocar a los heridos en la Posición Lateral de Seguridad, para evitar que la lengua obstruya el paso del aire y que si se producen vómitos u otras secreciones, salgan por la boca sin que se introduzcan en las vías respiratorias.
· No quitar nunca el casco a heridos en accidente de motocicleta, ciclomotor, o bicicleta.

2 de junio de 2008

SEGURIDAD VIAL ACTIVA Y PASIVA

La Seguridad Vial se está convirtiendo progresivamente en una de nuestras principales inquietudes sociales, como consecuencia de la mentalización general que estamos asumiendo colectivamente, del problema que supone la accidentalidad en nuestras vías y los daños materiales y humanos que ocasiona. Prueba evidente de ello es la estadística como base de análisis, que muestra una tendencia esperanzadora, reconfortante y gratificante, en la disminución de accidentes y de víctimas.

En el ámbito vial, y su preocupación por la seguridad de peatones, conductores y pasajeros, existe una clasificación que afecta a personas, vehículos, y vías, atendiendo a criterios de actuación pre-accidental o preventiva, y post-accidental o paliativa; a través de comportamientos viales, uso de elementos de seguridad en vehículos, acondicionamiento de las vías, etc.

Educación Vial, sistemas de frenado, alumbrado, cinturón de seguridad, airbag, SRI, suspensión, casco, bandas sonoras, pasos de peatones elevados, ESP, reposacabezas, neumáticos, parabrisas, espejos retrovisores, normativa y señalización… Todo este conjunto de palabras, y otras muchas, forman parte de la Seguridad Vial, y representan elementos formativos, mecánicos, o de otra índole, que contribuyen conjuntamente con la acción humana a evitar accidentes, y a minimizar los daños una vez que se han producido.

La secuencia de producción de un accidente de tráfico, conlleva varios pasos:
· Coincidencia de circunstancias accidentales, reconocimiento y voluntad de evitarlas.
· Accionamiento de sistemas de seguridad para intentar evitar el accidente.
· Producción inevitable.
· Funcionamiento de elementos de seguridad que minimicen los daños.

De esta composición, se establece una división partiendo de un punto clave, la producción del accidente de tráfico, distinguiéndose todo el intervalo anterior, y el inmediatamente activo y posterior. El conjunto de acciones que se realizan antes y durante/después, determinan dos tipos de Seguridad Vial: la activa, y la pasiva.

En una definición práctica de la SEGURIDAD VIAL ACTIVA, que la identifique adecuadamente en su contexto, puede decirse que es el conjunto de acciones que se realizan desde la actividad humana, y la existencia de elementos mecánicos en los vehículos, que pueden accionarse preventivamente para intentar evitar los accidentes de tráfico, y que requieren la intervención de la voluntad humana para que el resultado pretendido sea lo más favorable posible.

Si el accidente es inevitable por los factores que intervienen conjuntamente, pasamos a una segunda fase, en la que tiene lugar la SEGURIDAD VIAL PASIVA. Su definición práctica se establece como el conjunto de acciones de los mecanismos de seguridad de los que disponen los vehículos para conductores, pasajeros, y también hacia los peatones; que actúan durante, y con posterioridad al accidente, para que los daños que se estén produciendo o se vayan a producir, sean los mínimos posibles, o nulos; así como la existencia de determinados elementos en las vías para actuar en la misma dirección.

ELEMENTOS Y ACCIONES QUE SON SEGURIDAD VIAL ACTIVA.
Como hemos citado anteriormente, la finalidad de la Seguridad Vial Activa es evitar la producción de accidentes de tráfico. Por ello, sabiendo que la accidentalidad afecta por igual a peatones, conductores, y pasajeros, y que en el rango comparativo de los factores que intervienen en los accidentes, hombre, vehículo y vía, cada uno es distinto del anterior, la Seguridad Vial Activa será por consiguiente distinta en los casos expresados.

SEGURIDAD VIAL ACTIVA HUMANA.
En referencia a las voluntades para evitar que se produzcan accidentes de tráfico, serán Seguridad Vial Activa los siguientes puntos:
· Educación Vial.
· Comportamientos viales ajustados a corrección normativa, en su desarrollo como peatón, conductor y pasajero.
· Establecimiento de normativa vial que contribuya a eliminar la accidentalidad.
· Utilización de elementos reflectantes en su tránsito por las vías.
· Velocidad adecuada en la conducción de vehículos.
· Investigación en nuevos elementos de seguridad o mejora de los existentes.
· Etc.

SEGURIDAD VIAL ACTIVA PARA EL VEHÍCULO.
Serán todos aquellos elementos mecánicos de los que dispone el vehículo en sus variados sistemas de seguridad, que accionados individual o conjuntamente, responden a la voluntad del conductor de evitar el accidente de tráfico. Por ello, la Seguridad Vial Activa de los vehículos, son los que siguen, manteniéndolos en condiciones óptimas de uso:
· Frenos (por supuesto también el sistema ABS).
· Alumbrado.
· Neumáticos.
· Dirección asistida.
· ESP (control electrónico de estabilidad), y otros.
· Avisadores de cambio de carril (en algunos modelos).
· Espejos retrovisores y de visión angular.
· Etc.

SEGURIDAD VIAL ACTIVA PARA LA VIA.
Por sus características, serán todos aquellos elementos que por criterios de construcción y seguridad se incorporen a la vía para evitar situaciones accidentales, tales como:
· Bandas sonoras.
· Pasos de peatones elevados.
· Peraltes de las curvas.
· Distintos tipos de aglomerado, asfalto, etc.
· Señalización adecuada.
· Etc.

ELEMENTOS Y ACCIONES QUE SON SEGURIDAD VIAL PASIVA.
En función de su finalidad, evitar lesiones o minimizarlas en los accidentes, y la protección para las personas (peatones, conductores o pasajeros), se distinguen las siguientes:

SEGURIDAD VIAL PASIVA HUMANA.
Fundamentalmente, en su aspecto como conductor de bicicletas, ciclomotores, motocicletas u otros que requieran normativamente la utilización del casco de protección certificado u homologado, puede indicarse que es precisamente esta acción, la utilización del casco, la que mayor importancia y trascendencia tiene.

SEGURIDAD VIAL PASIVA DE LOS VEHÍCULOS.
Estará integrada por todos aquellos elementos que nos proporcionan protección física durante y después del accidente, destacándose significativamente los siguientes:
· Cinturón de seguridad.
· Reposacabezas.
· Airbag.
· SRI (Sistemas de Retención Infantil).
· Paragolpes, y especialmente los diseñados recientemente para minimizar daños a los peatones atropellados.
· Deformación controlada de habitáculo y carrocería (barras laterales, antivuelco, etc.).
· Formas redondeadas de las carrocerías (evitando aristas).
· Acolchamientos interiores del habitáculo.
· Etc.

SEGURIDAD VIAL PASIVA DE LA VÍA.
Los principales, son:
· Dobles biondas.
· Pistas auxiliares de frenado.
· Muros especiales de impacto.
· Etc.